lunes, 2 de noviembre de 2009

Alegoría

Noche blanca, Piel desnuda

Caricias que recorren el mundo

Hasta llegar al tálamo

Ahí me escondes, me das calor y placer.

Descubro en mi mente y mi cuerpo

El delirio abrazador de un volcán

Submarino del cual huyen todos

Mariposa voladora, que fuiste antes; que serás

Como vives el mundo de tantas maneras

Y las raíces prenden de ti

Suave es el nido donde escondes partes del amor que recibes

Y mucho dolor que perdió sentido en ese lugar

Ríos que surcan el lecho, tormentoso y turbulento, impredecible pero con final idéntico

Las flores del jardín siempre estuvieron ahí

Un colibrí quieto y palpitando,

Renovó e invento más de lo que podía soportar,

Un rayo de luz lo vino a buscar,

Pero su luz fue más fuerte, fue más fuerte que mil luciérnagas,

Agonizaron al amanecer

Nacieron otras mil pero sucumbieron

Mientras tanto un pájaro y mil volaron buscando su eterna primavera,

Del ártico al antártico para volver

Guía matinal que despierta su voz marcando a fuego con un grito estridente y extasiado

Su vuelta y frustrada vida (muerte)

No hay lugar para explotar que no descubras,

Que deshagas como una margarita y

Reconstruyas con el tiempo, para adelantar y retroceder.

El tiempo vuelve ¿Cómo el amor?

No hay comentarios: