No hay tiempo para la eternidad

Que seria de mi soledad sin ti
No seria igual
Seria más duradera
Menos dócil
Indómita

Que seria yo sin tu compañía
Seria un enemigo amigable
De la luz, de la sombra
Un ermitaño fantasmal
Que serias tu?
Que seriamos?

No hay rareza en esta compañía
Aunque digas
Eso que al principio era por miedo,
Luego por incertidumbre
Y hoy es una certeza costumbrista
La que siempre pregunta
Porque estamos juntos

El deseo se renueva con la pasión de querer
De amar, de gritar
Esa irresistible adicción
Que olvido el principio, a la historia
Para renovarla y olvidarla de nuevo

No necesitas preguntar
Pero lo haces
Es esa certeza de que estaremos juntos
Olvidando y recordando a nuestra manera
Renovando esos falsos rencores
Esos instantes de unión
Que se descubren
En un movimiento perpetuo